La obsesión por los profesores nativos

No se es buen profesor de inglés o de cualquier otro idioma por el simple hecho de ser nativo.

En nuestro país existen docentes de mala calidad, sin titulación alguna y desmotivados.

La motivación es la base de una buena clase de inglés, de cualquier clase en realidad.

El profesor no va a hacer el esfuerzo por ti, pero sí va a facilitar mucho tu aprendizaje y a guiarte en todo momento.

Cuando elegimos a un profesor no debemos centrarnos exclusivamente en su nivel de inglés, sino también en su nivel de compromiso y de vocación por la enseñanza.

Existen infinidad de academias, cursos y métodos para todos los gustos. Y entre toda esta oferta, con suerte, se salvan un 1%, que sí ofrecería clases centrándose en que los alumnos aprendan.

Las escuelas y academias de idiomas son, al fin y al cabo, un negocio. Como tal, su fin es obtener ganancias. La mayoría de ellas contrata a un profesor malo que trabaja por tarifas irrisorias y que, por tanto, estará desmotivado.Impartir una buena clase es agotador. Aunque parezca queel profesor no está realizando ningún esfuerzo, si la clase es realmente buena, se cansará el triple que sus alumnos.

Hay muchas academias que ofrecen profesores nativos como reclamo de buena calidad, sin embargo, no son profesores, son solamente nativos. No tienen suficiente experiencia, no han ido a la universidad, ni han estudiado pedagogía para convertirse en profesores de inglés y tampoco tienen el certificado para enseñar inglés como segunda lengua. El único requisito que les piden es que sean hablantes nativos y esto, por desgracia, no es suficiente.

Si una academia de idiomas te ofrece cursos baratos, es que no vas a aprender prácticamente nada, y si lo haces, será en un período de tiempo mucho más amplio del que deberías estar matriculado.

Y esto ocurre por varios motivos:

La academia trabaja con profesores que se conforman cobrando muy poco, por tanto, malos y desmotivados.

La academia intentará que el material y la enseñanza se impartan muy lentamente, para que se alargue  y estés matriculado el mayor número de horas posibles.

Te entretendrá con juegos inútiles, es decir, os mantendrá entretenidos para que sigas acudiendo. Te divertirás, pero no avanzarás en tus conocimientos.
Por el contrario, si das clases con un buen profesor, notarás la diferencia en un período muy corto de tiempo.

Saldrás cansado de clase.

La clase te servirá de guía para que continúes tu aprendizaje aunque él no esté presente.

Aunque pueda parecer más caro, te saldrá más barato, ya que alcanzarás tus objetivos en un período de tiempo mucho más reducido.

Recuerda, ser nativo no es suficiente.